Una amiga me presentó a su mejor-mejor-mejoooor amigo de la universidad para que pincháramos,y efectivamente ocurrió, en una inocente salida a las 6 de la tarde a tomar chela.
Las chelas se convirtieron en pisco, el pisco en tequila y el tequila en un “DameUnBesitooooNoLeDisColooooor”.
A su vez el besito terminó en agarrones en el paradero, el paradero en un taxi camino a casa y mi casa en una noche de hacer las cochinadas.
Despertamos, hice el desayuno de cortesía y luego empecé a hacer el aseo para darle un sutil “chaolin”. Pero el cabro no se fue ná.
Me ayudó al aseo, compró cosas para el almuerzo y hasta se dio un baño de tina y yo la tontalesa poniéndole sal de mar para que limpiara sus energías.
Tipo 7 de la tarde empecé a impacientarme, el lolito estaba buscando películas en mi notebook para descargar y que viéramos mientras tomábamos 11. La cosa se puso peor cuando respondió una llamada de su celular con un “no pelao, estoy con mi mina, no voy a salir esta noche” y ahí caché que este hombre o estaba drogado o sufría el síndrome de la realidad paralela.
-Alfonso, emmm, yo quiero salir después, tipo 10 de la noche- Le dije ya más directa para que se fuera.
-Ah pucha Solte, creí que nos quedaríamos regaloneando hoy de nuevo- respondió haciendo pucheros.
-¿Ahhh?, ¡pero si ayer no regaloneamos! ¡sólo estábamos curaos’ y nos acabábamos de conocer! – Dije descartándome de su pololeo sicológico.
-Yiaaa Solte pero si estuve todo el día aquí, te ayudé hasta a sacar arañas de rincón, no seai chanta – Respondió enojado.
Me fui a bañar y cuando volví al living tenía panqueques listos. Pensé llamar a la paz ciudadana pero primero quise probar los panqueques que se veían ricos jijiji.
Lo terminé echando llevándolo de un brazo a la puerta hasta que Alfonso me mira a los ojos y dice “te amito”.
A los 30 minutos me manda un “te amo mi amor” por el chat de facebook y a los 45 minutos un “maraca c*liá le diste color”.
Supe que se casó el año pasado luego de pololear 2 meses.